Febrero 2016
“La sociedad tiene problemas, la universidad tiene materias”
El legado de Robert es una gran lección para nuestro propósito de transformación curricular, porque:
- Muestra la naturaleza interdisciplinaria de los problemas reales: una producción donde se conjuga lo técnico, con lo administrativo, lo humano, lo cultural y lo social.
- Ilustra el proceso enseñanza-aprendizaje a partir de problemas reales donde la motivación es la solución o la mejora, despertando alto interés del estudiante y donde las metodologías son constructivistas, apoyadas en simulaciones de la realidad.
- Evidencia el enfoque de competencias al combinar el hacer con el saber y el ser, donde el profesor es un guía experto con valores, en medio de un mundo de antivalores.
- Dibuja el pensamiento sistémico que va más allá del sentido común, de la inmediatez y de las soluciones parciales y lineales.
- Ejemplifica un proyecto de emprendimiento de gran complejidad en la innovación, en lo tecnológico, en lo legal, en lo financiero, en la logística y en lo gerencial.
El reto es consolidar este enfoque, que es un desafío para todos, porque va más allá de la disciplina, la mirada parcial especializada y el culto exagerado a la teoría, donde la práctica es marginal o mera ilustración. Ese reto debe trascender a un currículo transdisciplinario, donde la disciplinariedad tenga como constructo propio: la teoría, la metodología, el lenguaje, la nomenclatura y los micromundos de práctica.
Felicitaciones por esta obra, que más temprano que tarde será un laboratorio de aprendizaje interdisciplinario.
Guillermo Restrepo.
Docente Universidad de Antioquia.
Más de 30 años contribuyendo a la formación de profesionales en ingeniería industrial.