Septiembre 2016
El legado de Robert retrata desafíos reales de la vida empresarial
Desde los primeros días en que el libro salió a la venta, decidí adquirirlo. A medida que iba avanzando en los capítulos, me iba encontrando con una serie de situaciones que son acontecimientos reales del mundo empresarial. Me identifiqué con Robert en la pasión hacia el mejoramiento, en los escenarios de análisis de causas por los que pasó, en las personas con las que interactuó y en esos virus de la actitud que tuvo que afrontar. En mi trabajo, he tenido la oportunidad de vivir varios de esos sucesos y experiencias de cambio, y de analizar las cosas desde diferentes puntos de vista.
Por ejemplo, hace poco presenciamos oportunidades de mejora en cuanto a la alineación de los criterios de los inspectores de calidad. Al momento de revisar un producto, puede que una persona lo evalúe de una manera y encuentre determinados defectos, pero otra persona, quizá, puede que encuentre otros defectos. En vista de que El legado de Robert ha sido, para mi, una herramienta de consulta constante, me dirigí a la sección que trata la estandarización clave y, siguiendo las pautas, realizamos una experimentación similar a la que plantea el libro. El ejercicio fue muy efectivo, no solo desde lo técnico, sino también desde aspectos humanos y desde la comunicación entre analistas, jefes, supervisores y operadores. Realizamos el análisis estadístico y, tal como ocurrió en El legado de Robert, encontramos evidencia objetiva de desalineación en algunos de los criterios de inspección. Gracias a eso pudimos establecer nuevas oportunidades de mejora y comenzar a avanzar hacia temas de estandarización clave.
En general, la experiencia con la obra ha sido muy gratificante, han sido varios los aprendizajes. El legado de Robert nos enseña a ser objetivos con el análisis de problemas, a integrar las personas del proceso, sobre todo al nivel operativo. Todos los colaboradores son sumamente valiosos y nos pueden ayudar a llegar más fácil al origen y a la solución de un problema. En muchas ocasiones, cuando se realizan análisis de causas en las empresas, la rutina, el afán y el desconocimiento de aspectos clave terminan llevando hacia soluciones apaga incendios. El legado de Robert me enseñó a hacer una pausa para observar, tomar nota, reflexionar y comprender de forma analítica y sistémica para buscar el origen de un problema, mezclando arte y técnica. De este modo, es posible llegar más fácilmente a acciones que impactan de forma efectiva la causa raíz de una determinada oportunidad de mejora, con la participación del personal operativo. También, me recordó la importancia de que la empresa cuente con un asesor interno que domine métodos de mejora empresarial. Quizás uno no tiene que ser un experto técnico del proceso, pero sí saber articular personas, actitudes, métodos y evidencias. Asimismo, aprendí que para poder llevar a cabo proyectos de mejora, por más técnico que sean los saberes a incorporar, siempre será necesario cuidar los aspectos humanos y preparar la empresa actitudinalmente para la mejora, haciéndole frente a esos constantes virus de la actitud. Continuamente hay que estar vacunando las empresas contra esos virus.
Hace ya seis años que llevo contribuyendo a dinamizar la mejora continua en la empresa. Hemos ejecutado varios proyectos y afrontado cantidad de sucesos complejos; lo más impresionante es notar una gran parte de ellos en los retos que Robert ha tenido que superar, incluso desde lo personal. Recientemente, he recibido una nueva misión, la Dirección de Producción de una de las plantas de la empresa. La asumiré teniendo como directriz la mejora continua; la cual estará presente en cada decisión en este nuevo rol. Tomaré en cuenta cada una de las enseñanzas de El legado, que de hecho son tantas, que el libro amerita varias lecturas y en cada una de ellas siempre hay algo nuevo por descubrir.
El legado de Robert es mejora continua pura. De todos los libros que he leído sobre el tema, es una obra que retrata sustancialmente desafíos reales de la vida empresarial, ayuda a abrir los ojos y ofrece multiplicidad de perspectivas novedosas para avanzar. Es un obra de consulta permanente para mi vida personal y profesional.
Ing. Andres Alzate
Analista de Mejoramiento continuo
Director de Producción de Kromex MarcaZeta